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En 1682, en Versalles, el Rey Sol inauguró la Galería de los Espejos, una de las salas más famosas del mundo. El mármol, el bronce y la plata embellecieron el mobiliario, pero no era nada comparado con la maravilla de las diecisiete ventanas, hechas con más de trescientos espejos. Por la noche, iluminados por miles de velas, reflejaban el esplendor del mobiliario, pero también los destellos de seda, oro y piedras preciosas, multiplicando el asombro. Una magia hecha de luz, que hoy tú también puedes llevar a tu salón.
Para añadir espejos en un salón hay que seguir unas reglas, siempre válidas en el diseño de interiores: dejar espacio a la creatividad, crear ilusiones ópticas y realzar el resto del mobiliario, como por ejemplo las cómodas y aparadores. Para mantener intacta la belleza de los espejos sol, es bueno tener mucho cuidado con ellos. Te damos un consejo:
Tu casa puede, incluso, convertirse en un pequeño palacio, gracias a un pequeño truco. Para una estancia glamurosa, elige un marco de rayos dorados evocador y lujoso. Si la habitación es pequeña, elige un espejo ancho para darle más profundidad. En ausencia de luz, coloca el espejo junto a una lampara de suelo decorativa, una ventana o un cuadro hermoso, creando un reflejo verdaderamente magnífico
