Un sofá blanco crema es perfecto para un estilo clásico pero actual que nunca pase de moda. Le va ideal un conjunto de cojines en tonos beige y blanco con un algún acento en un color más oscuro como el cojín trenzado. Una alfombra de estampado clásico también consigue ese sutil punto de modernidad gracias a su efecto desgastado. Y detalles como el plaid de punto colocado al azar, la cesta de mimbre y el puf de cuero dan el contrapunto natural y moderno que necesita este ambiente. Un equilibrio ideal.