Nos gusta la mezcla pero con elegancia. Combinar materiales y colores pero siempre con serenidad. Como el conjunto que forman la mesa y las sillas en madera y fibra de color natural. Y sobre ellas, un sencillo camino de mesa de algodón, en color tostado. Llega el momento de servir y lo hacemos sobre una vajilla que, de nuevo, combina colores en la misma gama de rosados. Las servilletas, a juego. Y para aportar un toque de glamur, una cubertería dorada y una cristalería labrada de color cava. El toque final: un ramo de delicada flor pequeña silvestre en un jarrón sencillo y airoso. Nos encanta.