Los nuevos colores para el dormitorio tienen una cosa en común: ¡huelen a primavera! El azul turquesa, el blanco puro y el rosa romántico transforman nuestra cama en una isla en la que relajarse y dejar que los sueños vuelen. ¿Demasiado suaves? No si los acompañas de muebles en negro, que aportan sobriedad y elegancia, y toques de luz difusa para abrigar el espacio y crear el ambiente de calma que necesitas.