Créenos. Es posible darle aire primaveral al salón sin estampados de flores. Este salón lo confirma. El gris claro del tapizado del sofá aporta la frescura que reclama la nueva temporada y, a la vez, no llena visualmente el espacio. Para acompañarlo, seguimos sumando frescura con una alfombra en tonos claros y una mesa de centro en madera natural. El orden y la simplicidad también hacen que el espacio se vea fresco y aquí, la mesita ayuda mucho porque la tapa puede levantarse para guardar dentro mandos, revistas, etc. El color lo aporta el plaid, con un estampado abstracto, artístico y sobrio. Realmente elegante… ¡y fresco!