Luz y glamur. Es lo que se respira en este dormitorio. La responsable es la cama, por supuesto, pero también el patrón de textiles utilizado. El dosel en dorado mate se lleva todas las miradas, pero no lo hace creando un look demasiado opulento. El hecho de que el dorado no sea brillante, le da elegancia, y el blanco roto de los textiles de punto y de los auxiliares redondos y de terciopelo también apacigua su fuerza. Un aparador de líneas rectas y una lámpara estilizada, también en dorado, acompañan el conjunto sumando sofisticación. Un lujo de ensueño.