Una cama de madera en tono miel; sábanas y edredón de colores claros y tejidos naturales como el algodón o el lino; un plaid para sumar calidez y hacer la cama mucho más acogedora y gustosa. Y para darle al conjunto más estilo, unos cojines de terciopelo en gris y verde oscuro. Elegancia sobria y sutil a la que se suman la mesita de noche de corte industrial, ligera y práctica, y una lámpara de pie sencilla y moderna. En este dormitorio no hace falta más para relajarse y soñar. Buenas noches, querido decolover.