Acurrucarse en una cama recién hecha… ¡qué placer! Y más si está hecha con sábanas de satén como estas. En blanco y con su ligero brillo, hacen la estancia más luminosa, limpia y elegante. En una cama tapizada en gris, el conjunto es perfecto. Añádele naturalidad y un toque informal con auxiliares en madera sin tratar y rompiendo la tradición con la iluminación al cambiar las clásicas lámparas de mesita de noche por dos estilizadas lámparas de pie.