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La Navidad es una época de luz y colores. Inunda tu casa con velas y bombillas de colores para poder darle a tu hogar este ambiente festivo y cálido tan propio de la Navidad. Uno de los elementos de decoración más bonitos es el árbol de Navidad.
Pero la gracia del árbol de Navidad no es sólo su presencia (normalmente un abeto) sino como está decorado con todo de luces, figuritas y, sobre todo, bolas de Navidad. Precisamente las bolas de Navidad son cada vez más protagonistas. Ahora ya no sirven solamente para decorar tu árbol. Cualquier rincón de tu casa puede ser un buen sitio para colgar una, dos o las bolas que quieras.
Las bolas de Navidad son pequeños destellos de luz y color. Originalmente estas eran hechas de vidrio, pero en la actualidad pueden ser de varios materiales, aunque actualmente las más utilizadas son las de aluminio o plástico. Su fulgor se debe a una capa de plata que permite que la luz se expanda por toda la bola y rebote un brillo precioso.
Existen muchos tipos de materiales para hacer las bolas del árbol. Así, según el material, podrás decidir decorar tu casa con un espíritu navideño u otro.
¡Las bolas de Navidad transparentes pueden ser una excelente opción para crear una decoración navideña única y personalizada! Estas bolas navideñas son típicamente de vidrio o plástico transparente y vienen en diferentes tamaños y formas, desde esferas hasta formas más complejas.
Lo interesante de las bolas de Navidad transparentes es que se pueden llenar con una variedad de elementos decorativos, como pequeñas figuras, ramas de árboles, nieve artificial, lentejuelas, papel picado, entre otros.
Las bolas navideñas se enredarán entre las ramas del árbol de Navidad. Este es su sitio natural y tradicional. El contraste entre el verde de las hojas y el fulgor de las bolas es el conductor idóneo del espíritu de Navidad. Pero hay otros sitios de tu casa donde también puedes dejar unas cuantas bolas de Navidad.
Si son bolas de Navidad unidas por un cordel eléctrico, déjalas en una repisa, un punto elevado, conéctalas a la electricidad y deja que la iluminación aporte un punto de luz cálida. El salón será el sitio ideal, pero si tienes una cocina grande no la dejes huérfana de decoración navideña.
Otra idea sería la de incluir una, dos o tres bolas de Navidad de distintos colores en un recipiente de cristal, un tarro o un plato y acompañarlas con alguna hoja de acebo y uno de sus frutos rojos.
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